Legendarios.

Cosas que pienso cuando vuelvo a casa borracho:

- "No es lo mismo" de Alejandro Sanz es un temazo. Habrá quién no quiera reconocerlo, pero lo es. Y Alejandro Sanz, si se tomara conmigo un cubata, sería una compañía excelente. O quizás Javier López, si se tomara un cubata con Alejandro Sanz, sería una compañía excelente.

- Lo del amor conmigo va del siguiente modo. Cuando el confía en mí, yo desconfío de él. Cuando confío en él, él desconfía de mí y encima me traiciona. Estamos destinados a no entendernos y yo ya he decidido no hacer ni el esfuerzo por entenderlo, me reiré para dentro y pondré buena cara cuando vuelva a decir "te quiero" o alguna mentira piadosa de esas.

- A veces pienso que provengo de una época indeterminada, que debí pertenecer a otra época, o peor, a una realidad alternativa. Sería bonito ser solo una ficción. Pero yo ni vivo ni siento como se siente hoy, esos que vagan por la calle no tienen nada que ver conmigo, ven la amistad, el amor, los objetivos, las ilusiones, la ficción, la familia, de otra manera. Yo quiero ser otra cosa, pero la realidad no me deja más opción que la que me toca, quizás por eso estoy ahora borracho, para olvidarla.

- Me encantan los Memphis Grizzlies. Me encanta Gasol, el menor, que me ha callado la boca porque yo creía que era torpe y gordo y resulta que su cabeza piensa a mil revoluciones más que la mía. Randolph, ese chico malo que le ha metido el análisis por el culo a todos los especialistas, resulta que es una máquina. Me alegro por Shanne Battier, que se ha comido muchos malos momentos y al cual me lo imagino hoy, llegando a casa y diciéndole a la mujer que ha tenido un día duro en el trabajo, e idolatro a Greivis Vasquez, el hijo de Gregorio e Ivis, al que nadie le ha regalado nada y ahí está, base suplente, valiente hasta decir basta. Yo quiero ser un osito no necesariamente amoroso.

- Valencia es una estación de paso. Lo sé hoy. Lo sabré mañana. Lo que no sé es cuanto tiempo tardaré en reconocerlo.

- Quiero ser Don Drapper.