La marmota suspiraba aliviada: Ya no haría falta preguntarle de seguido un año tras otro y montar todo aquel espectáculo, según sus cálculos, el fin del invierno no iba a llegar nunca.
Bill Murray lo intentó, cogió la marmota y se tiró precipicio abajo con ella. De nada sirvió. Su mundo siguió siendo el mismo, día tras día, hasta que abordó la clave de todo lo que le estaba pasando.
Si te referís al frío polar que están padeciendo allá en el norte, no te preocupes, ya volverán las golondrinas. Acá en el sur, nos estamos calcinando. Estoy a la espera de nuestro otoño y vuestra primavera para volar. Sólo faltan tres meses; ya estoy organizando mentalmente la maleta y pensando qué libro te regalaré.
Me refiero a otro tipo de invierno. Y que es el ser humano quién lo trae o lo deja de traer. :). No te preocupes por lo del libro Cristina, vuestra presencia es lo único que espero con impaciencia.
En la Edad Media se le hubiera dado muerte de inmediato. ¡Hay que matar al mensajero!.
ResponderEliminarBill Murray lo intentó, cogió la marmota y se tiró precipicio abajo con ella. De nada sirvió. Su mundo siguió siendo el mismo, día tras día, hasta que abordó la clave de todo lo que le estaba pasando.
ResponderEliminarLo sé, difícil labor..
ResponderEliminarSi te referís al frío polar que están padeciendo allá en el norte, no te preocupes, ya volverán las golondrinas. Acá en el sur, nos estamos calcinando. Estoy a la espera de nuestro otoño y vuestra primavera para volar. Sólo faltan tres meses; ya estoy organizando mentalmente la maleta y pensando qué libro te regalaré.
ResponderEliminarMe refiero a otro tipo de invierno. Y que es el ser humano quién lo trae o lo deja de traer. :). No te preocupes por lo del libro Cristina, vuestra presencia es lo único que espero con impaciencia.
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