martes, 13 de junio de 2023

RESEÑA: Spider-man, cruzando el multiverso.

De pequeño recuerdo que fui por primera vez a ver cine de superhéroes y era un Spiderman resultado de la fusión de dos episodios de una serie americana, en la que un Peter Parker demasiado mayor y con un traje que parecía de carnaval se paseaba por los edificios de Nueva York con unas telarañas que podían ser cualquier cosa menos telarañas.

Daba igual, porque yo era un crío y era Spiderman y me había pasado la infancia leyendo sus tebeos y así aprendimos a leer y uno, como con los equipos de fútbol, es del primer superhéroe al que anima y al que lee. Así que yo soy de Spiderman.

Me pregunto qué hubiera pasado si ese niño ve la fascinante película que es Spiderman, cruzando el multiverso, de lejos la mejor película de Spiderman que he visto. Lo que más llama la atención, sin duda, es la animación. O mejor dicho, las animaciones. El cine de animación reinterpretado, mutante, multiforme, que lleva al extremo propuestas que ya habíamos visto germinar en Inside Out o en algunas parte de Doctor Extraño en el multiverso de la locura. Probablemente esta película suponga un hito para el cine de animación y será una gran referencia en el futuro.

Pero, por suerte, es mucho más que eso. Para los aracnofans que hemos vivido con Peter Parker desde pequeños, que hemos visto el Spidey original de Ditko y Romita Sr. y que luego lo hemos visto en su versión negra, la Araña Escarlata o el Spiderman 2099, esta película también es una gozada. Porque sabe rescatar toda su esencia y fusionarla en una historia, conviviendo con un protagonista que no es Peter.

Y lo hace también hibridando dos mitologías, la de Miles Morales y la de Pete Parker, en un universo infinito conectado por el asombroso descubrimiento de los poderes y luego con el reverso tenebroso que supone la responsabilidad de tenerlo. Y es que la película conduce desde el "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad" a este nuevo mensaje que definirá el universo Morales, "ningún poder puede ser limitante a la hora de escoger tu propio camino".

Si a los fans de Peter nos costaba sintonizar con Miles Morales, ese intruso que ocupa el espacio del viejo spidey, con esta película ya no será así. La convivencia es posible gracias a la tremenda imaginación de la trama, que conecta el multiverso de forma excepcional, bastante mejor que la última película de carne y hueso. Miles Morales, de alguna forma, pasa a graduarse como Spiderman.

Es, además, esta una película excepcional a nivel de diversidad, que entierra a los "sad puppies" e incels en su propio lodo. Si se quejaban de que los personajes se metían con calzador, aquí verán metidos en la trama de forma orgánica cuerpos no normativos, persona de toda condición social, edad, etnia o ideología (¿Cómo no enamorarse del Spider-Punk, Hobie?).

Spiderman, cruzando el multiverso redime a todos los enemigos ridículos que ha tenido Spiderman a lo largo de la historia. El crecimiento de Mancha es magnífico, y aquí uno puede ver la sonrisa con la que el Hombre Rana, Coneja Blanca, Grizzly o el Hombre Mosca ven la película desde su guarida.

Ha sido tremendo acabar la proyección y ver cómo las luces descubrían un montón de treintañeros sonriendo y comentando la película como, si por 140 minutos, hubieran vuelta a la infancia.

PD: Y se agradece que el "humor Marvel", que de tantas películas me expulsa, aquí está muy bien medido.